Esta es la meditación para hoy…
Nos equivocamos al contar los mandamientos con los dedos… Tanta sabiduría no puede caber en nuestras manos. Tal vez, los mandamientos no son diez… descubramos que no hay que hacer una lista: ni alargarla ni acortarla… descubramos, en nuestra meditación, que los mandamientos tal vez son impulsos del Espíritu en nuestra cotidianidad…
Cuando me inclino hacia el dolor ajeno estoy cumpliendo todos los mandamientos…
Cuando me siento a orar sin dejar fuera a la humanidad estoy cumpliendo toda la ley…
Cuando Parto mi pan con el hambriento estoy predicando todo el Evangelio…
Cuando abandono mi ego ante la posibilidad de aprovecharme del otro, estoy proclamando las tablas de la Ley…
Cuando entiendo las obras de misericordia como el modo de encontrarme con mi hermano, he comprendido que estoy llamado a la santidad…
Cuando descubro que el amor no tiene números para contar sus acciones, he descubierto el centro de las Sagradas Escrituras…
Nuestras manos caen al querer saber cuántos son los mandamientos, porque o son una inmensa cantidad, incontable, más que la arena o es simplemente una fuerza interior, surgida del Espíritu en la oración, que tampoco se reduce a uno… la cuaresma es la oportunidad de tener la experiencia espiritual de descubrir cuántos son los mandamientos… y que todos me hacen libre…
SALMOS – Espiritualidad Integral
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