Mística y Diaconía
Mientras se preparaba el 1er. Coloquio de Diáconos Permanentes de América Latina y el Caribe, que se realizará en octubre en República Dominicana, iban emergiendo campos de servicio que la novedad del Evangelio va suscitando en nuestro contexto socio-ambiental.
En esta ocasión, el Diácono Permanente Alirio Cáceres Aguirre, próximo a cumplir 20 años de ordenación, brinda un testimonio de un servicio eclesial referido al cultivo de la espiritualidad. Alirio es reconocido por su vocación a la ecoteología y la gestión ambiental, por lo que participa activamente en procesos de implementación de la encíclica Laudato si´ desde el Vaticano, Caritas Internacionalis, CLAR, CELAM, Movimiento Laudato si´ y organizaciones de carácter interreligioso como GreenFaith, a escala global, continental y local. Pero, la sorprendente acción del Espíritu Santo y la multiforme diaconía de la Iglesia, le ha ido empujando a facilitar experiencias basadas en una mística de la ecología integral. Estas son cuatro experiencias recientes que nos relata:
El mismo papa Francisco ha agradecido su diaconía por la Casa Común.
- La periferia es el centro
Estuve acompañando los retiros del clero de la Diócesis de Quibdó. Eso fue a finales de noviembre del año pasado. Nos reunimos en el Seminario de Istmina (Chocó). Agradecido por la confianza de Monseñor Juan Carlos Barreto, preparé con dedicación, unas meditaciones basadas en el itinerario del Magisterio del Papa Francisco.
Un diácono cachaco, sirviendo de altavoz al Espíritu, frente a unos sacerdotes curtidos por su trasegar en medio de comunidades afro e indígenas, afectadas por el lacerante conflicto colombiano. No me sentía digno, pero a la vez, sabía que si el Señor me ponía esa misión, pero porque justamente, en actitud humilde podía compartir lo que soy, “lo que ha hecho Dios en mí” (como la canción): un hombre de Iglesia, ordenado, casado, padre de familia, educador, teólogo, ecoambientalista.
Monseñor Luis José me dio la clave para llenarme de valor: ir con Dios y con la Virgen, pues todo acto que se hace con amor, así sea el más pequeño, siempre dará fruto. Y así, me fui al Chocó, como un resucitado después de una experiencia cercana a los umbrales de la hermana muerte, un par de meses antes. Compartí con presbíteros mayores y jóvenes, cada uno con una historia de vida admirable. Volví a pasar por el corazón el horror de Bojayá. Contemplé los arcoíris después de la lluvia y la selva cada vez más deforestada. Saboreé la cotidianidad en cada plato. Renové esa alegría espontánea que está en mi ADN como descendiente de una abuela palenquera a las riberas del Magdalena. Y pude, bendito Dios, releer las directrices de la Asamblea Eclesial, desde un territorio olvidado por el Estado y con la mirada de hermanos en la Fe que navegan por los ríos del Chocó Biogeográfico con la actitud propia de San José.
La famosa frase del Papa Francisco durante el Sínodo Panamazónico, aún retumba en mi conciencia: “pongan atención a lo más importante, la periferia es el centro”. Ahora entiendo mucho más que el único y auténtico Director de un Retiro Espiritual, es el Santo Espíritu que renueva la faz de la tierra y nuestros corazones.
- Diaconía en las fronteras
Dos jóvenes frailes franciscanos, de la Provincia de San Pablo, me invitaron a acompañarles en los Ejercicios Preparatorios a su ordenación diaconal. El Retiro fue a finales de enero y la Ordenación fue el 19 de marzo. Ellos estaban en Popayán y fueron asignados a comunidades de La Guajira.
Nuevamente un signo de la Ruah para abrir el corazón al drama de los Wayuú desde el carisma de Francisco y Clara de Asís.
Por razones de economía, utilizamos medios virtuales, un antes, un durante, un después con Whastapp y Zoom. El núcleo de la meditación fue la vivencia diaconal en clave franciscana. Ellos jóvenes llenos de ilusiones, yo entrando a mi “cuarta”, acaso “quinta” juventud. Ellos con la opción de entregar su vida al servicio de las comunidades de las periferias geográficas y existenciales, yo detrás de un computador en medio de la gran ciudad. Ellos, con una diaconía en celibato y en vida religiosa consagrada; yo, desde nuestra Iglesia Doméstica, intentando coherencia en el servicio de mi esposa, de mis hijos y consagrando las horas en ambientes “seculares”. Fue un revitalizar la opción fundamental. Un regalo de la Vida. Volver al amor primero. Sentirme junto con ellos, entusiasta testigo de la esperanza. Y cuando los vi revestidos, en medio del amor de la comunidad guajira, encontré aun mayor sentido a estos casi veinte años de ordenado y veinticinco de camino al diaconado. Ahora entiendo un poquito más qué es aquello de una Iglesia en salida: pobre y para los pobres. Fray Diego y Fray Fernando me lo enseñaron.
Felizmente casado, ha asumido con inmensos esfuerzos un servicio abierto a toda la arquidiócesis
- Diaconía en Hermandad
La Provincia de los Hermanos Capuchinos de Ecuador me invitó a orientar sus Retiros centrados en Fratelli Tutti. Como María me preguntaba qué podía significar aquello. Mis padres colombianos vivían en Ecuador cuando yo nací en Guayaquil y muy pronto retornaron al país para registrarme como bogotano. Así que, en cierto modo, era una vuelta a los orígenes, en este tiempo de “repechaje” con el cual el Señor me “recicló” para este mundo.
Por motivos de un pico en la pandemia, las autoridades ecuatorianas, cambiaron de la noche a la mañana, los requisitos de ingreso al país y nuevamente me quedé en la puerta del avión (una experiencia similar de “exclusión” había vivido de camino a la Asamblea Eclesial en México). Las leyes y la interpretación de las leyes, lo ético y lo moral, la inclusión y la exclusión, se convirtieron en insumo para intentar una hermenéutica de los signos de los tiempos. De cierto, modo un aprender a mirar desde las márgenes, desde la derrota y adversidad, desde la frustración y la resiliencia. Un entrenamiento para fortalecer una espiritualidad pascual.
Y así lo vivimos a comienzo de febrero, con total entrega a la Santísima Trinidad. Una plataforma Zoom al principio titubeante, unas diapositivas de apoyo, un relato apoyado en la espiritualidad de comunión planteada por San Juan Pablo II, unas notas teológicas de Benedicto XVI, unas imágenes franciscanas del Cardenal Rainero Cantalamessa, OFM Cap y un ejercicio de síntesis teológica para encarnar el dinamismo eclesial de nuestro tiempo: Fratelli Tutti caminamos cantando Laudato Si´ con Evangelli Gaudium al ritmo de Episcopalis Communio en nuestra Querida Casa Común.
Su misión 'ecoteológica' ha sido registrada por diferentes medio eclesiales y no eclesiales.
- El Medio Divino
A finales de junio, el Distrito de Los Hermanos de La Salle realizará el Retiro Espiritual. Aunque aún está en proceso de diseño final, lo incluyo en este relato de diaconía, pues aparece el tema de la Ecología Integral como eje y la pregunta sobre los modos de ejercitar la espiritualidad ecológica cristiana. Lo bello ha sido la construcción sinodal de este espacio y la conclusión que lleva a optar por una “inmersión” en una vivencia de Ecología Integral, de manera que el Espíritu haga de las suyas en el cuerpo, en los hábitos, en las relaciones que denotan la cultura, y en fin, en las raíces de una conversión integral a Jesucristo.
Finalmente, los siete Objetivos Laudato si´ que plantea la Plataforma de AcciónLaudato Si´, son dimensiones que integran un estilo de vida para que el “ambiente” del hogar común en el que habitamos las creaturas del Señor se empape de amor misericordioso. En Chinauta, Dios mediante no sólo nos mojaremos con el agua de la piscina, sino que nos sumergiremos en la vivencia de una ecología integral que sólo tiene sentido en la comunión con Aquel en que vivimos, nos movemos y existimos. Será un Retiro Bautismal.
Para cerrar su testimonio, Ali-Río nos comparte un texto poético inspirado en su reciente experiencia de tres semestres como docente de la Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad (FEBIPE) en Uniminuto, y sus evocaciones de la Lectura Ecoambiental de la Biblia en compañía del Padre Alejito Londoño SJ, -de feliz recordación – y el grupo “CREACIÓN” de la Casa de la Juventud, en tiempos en que el Colectivo Ecuménico de Biblistas (CEDEBI) comenzaba a promover hermenéuticas específicas de las Sagradas Escrituras.
Sus bellos hijos, siempre lo acompañan
LA MIRADA
Hay una mirada que atraviesa la apariencia
Una perspectiva que te conecta con la esencia
Un canal, una frecuencia, una dirección en la web de la conciencia.
Es un relato de una alianza sagrada en medio de la historia
Es narrativa que bucea hasta las profundas simas de la memoria
Es la sistematización de un encuentro, la eternidad que se revela en cada momento.
Allí, en este álbum con fotos de la familia humana, se ven los rostros ancestrales,
las voces, los cuerpos, los paisajes de la condición que hermana, en medio de juegos escénicos casi teatrales.
Es la Palabra del Amor que se revela y se rebela. Es el Dios Comunidad que se comunica y nuestra vida santifica. Es la Escritura con pincel de nubes y colores de mar que bosqueja el camino para aprender a amar.
Biblioteca de cuentos, poemas, himnos, sentencias. Colección de episodios tan cercanos ellos. Cercanos y actuales, dramáticos, bellos. Saga. Convergencias. divergencias. Inefable ciencia.
Desde esta mirada que atraviesa la apariencia
Desde la perspectiva que te conecta con la esencia
Desde el canal, la frecuencia, la dirección en la web de la conciencia,
hay un texto primero que se lee. Un pretexto que Dios nos ofrece en el contexto.
Es la huella divina en cada cosa, en el aire, en el árbol, las mascotas y la rosa
Es la firma del artista que se contempla y se desborda de amor en su obra tan hermosa.
No es un recurso, no un objeto, no es un algo no es inerte. Es Creación, es vida compleja en movimiento. Es la obra de Dios , es relación, es hilo conector del pensamiento y el comportamiento, es el ser que celebra lo sublime con la policromía del sentimiento.
Esta mirada que hoy tiene “Ecología Integral” por nombre, replantea la noción de hombre, destaca el valor del saber femenino, nos destapa los ojos para contemplar a cada ser humano como un hermano y decora el corazón con la estatura de un menino.
Es Palabra que se hace carne y sangre, ADN y piel, sonrisa y caricia. Es el Amar que se encarna, se enmaterializa, se ecologiza. Es la Biblia en los nevados devastados, los bosques mutilados, los cuerpos violentados. Es el germen que rebrota, la semilla que renace, la montaña resiliente que despierta. El corazón que se renueva, la faz de la Tierra que vuelve a relucir como nueva. Es el Edén del futuro. La Gaia celeste, la Pacha Mama redimida. Es la promesa. Es la Ruah. La Sabiduría del Espíritu. Es la Presencia. Trascendencia en la inmanencia. Divina Transparencia.
Con esta mirada que atraviesa la apariencia
En la perspectiva que te conecta con la esencia
Desde el canal, la frecuencia, la dirección en la web de la conciencia,
la Creación que se contempla, te lleva a la comunión y a la humilde tarea del servicio. Es la hermandad y la amistad social. El legado franciscano. El habitar de Dios en cada hermano. La Tienda de Abraham vestida de cosmos. El sagrario azul del globo de agua que aún llamamos Tierra. Es la tierra que eres. Es la tierra que somos. Es la mirada que abraza y acaricia sin tocar. Es el roce, el pacto, la fusión que anida vida. Es la misión que Dios nos llama a realizar.
Hay una mirada que atraviesa la apariencia
Una perspectiva que te conecta con la esencia
Un canal, una frecuencia, una dirección en la web de la conciencia.
Es la mirada del amar como el Maestro. Es la perspectiva de cuidar como El nos cuida. Es el dial, el arroba, el hashtag que nos indica que la crisis aún tiene salida. Es simplemente volver estar atentos a la Vida. Romper la autoreferencialidad y tejer con compasión, misericordia o al menos, empatía.
Es observar a Dios brotando en un capullo, escuchar su tierna voz en un murmullo, en una bebé meciéndose en arrullo. Es el corazonar de cada día. El buen olor de Cristo en diaconía. Es la sinodalidad de la sinfonía. Es retornar, como aquel Ciego, a juntar el humus con la saliva y, en el agua recuperar la cercanía. Es proclamar que custodiar hoy en día es profecía. Es creer para crear. Creer en el Dios que salva recreando. Es crear un ambiente de hogar en nuestra casa. Es restaurar, afuera y adentro, la armonía. Es saber que tu existencia es tan valiosa como la mía. Es compartir la olla. Convertir en jardín cada desierto. Es hacer del santuario del mundo, un altar de Eucaristía.
Alirio Cáceres Aguirre @DiaconoOikos
¡GRACIAS, QUERIDO ALIRIO!
Sr. Arzobispo: Mi gratitud con el Señor por la vocación y misión de nuestro Diácono Alirio.
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