Sucede con frecuencia que nos negamos a aceptar la enfermedad, pero también ante la muerte. Los leprosos del tiempo de Jesús, considerados impuros cargados de pecado propio o de sus parientes, pero claman a gritos al Maestro de la misericordia. Jesús: Dios es Salvador.
Mons Daniel Arturo Delgado Guana
Impactos: 30