“Ensancha el espacio de tu tienda”
(Isaías 54,2)
“La Iglesia que vive la comunión y la participación” ha sido el tema durante esta semana de Asamblea Plenaria del episcopado colombiano. El camino sinodal nos propone ensanchar el espacio de nuestras tiendas (Cfr. Is.54,2) para caminar juntos y ampliar los horizontes eclesiales. Optamos por ser una iglesia que escucha, discierne y decide, como Pueblo de Dios, bajo la guía del Espíritu Santo, para ser signo de esperanza. Tenemos la certeza de que, en Jesucristo, hecho uno de nosotros, nada está perdido: Él tiene el poder de cambiar los corazones y de suscitar nuevas relaciones, movidas por la justicia, la fraternidad, el perdón y el amor.
- La migración es un fenómeno que nos sigue interpelando como Iglesia. Hemos escuchado a nuestros hermanos obispos que acompañan a los migrantes en las diócesis que se encuentran en la extensa frontera con nuestro vecino país de Venezuela. Aún son muchas las personas que salen de su patria buscando mejores oportunidades y condiciones de vida para sus familias. A pesar de que las fronteras han sido abiertas, tales medidas no han logrado mitigar el sufrimiento de quienes migran y este fenómeno se agrava por el desplazamiento interno de nuestros compatriotas a causa de la
- Damos gracias a Dios por el trabajo que se viene realizando en favor de la Amazonía y Orinoquía colombianas. “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar” (Papa Francisco, Laudato si’, 13). Una decidida “conversión ecológica”, animada desde nuestras comunidades eclesiales, puede encaminarnos a una ecología integral, que nos ayude a redescubrir nuestra misión de ser custodios de los bienes dados por el Creador, evitando todo abuso explotador de la biodiversidad
- En el camino para buscar y afianzar la paz, los desafíos no son pocos; sin embargo, reafirmamos el deseo de salir al encuentro de todos, con el mensaje del Evangelio y así, ensanchar el horizonte de la vida, don inestimable de Dios, en el respeto a la dignidad de toda persona, desde su concepción hasta su muerte natural, y de sus derechos fundamentales. Invitamos a todos los fieles católicos y a las personas que buscan el bien a leer y a traducir en actitudes y comportamientos las orientaciones “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz en Colombia”. En estas, concluimos que “la paz es posible porque ya hemos logrado avances en este campo. Es necesaria, porque así lo reclama una sociedad cansada de la guerra. Es responsabilidad de todos, porque es un trabajo colectivo que implica reconocer errores del pasado y asumir compromisos en el presente” (n. 55).
- Con la presentación del documento “Líneas guía para la cultura del cuidado” continuamos multiplicando esfuerzos para hacer de nuestra Iglesia un hogar seguro para nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables. Con corazón de pastores, reconocemos que todo caso de abuso sexual es un crimen, es un pecado grave, es un delito. Pedimos perdón a quienes han sufrido este flagelo y a todo nuestro pueblo. Seguimos asumiendo con firmeza y responsabilidad la debida atención a las víctimas y sus Mantenemos nuestro compromiso para que en cada caso se haga justicia y se promuevan los protocolos de prevención que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros y susciten la promoción de la dignidad humana y el encuentro con Dios.
Nos acogemos a la maternal protección de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia, para que nos tome de su mano y nos lleve por caminos de paz, reconciliación y cuidado de todos, especialmente de los más pequeños y vulnerables.
Bogotá, D.C., 10 de febrero de 2023
+ Luis José Rueda Aparicio, Presidente
+ Omar Alberto Sánchez Cubillos OP, Vicepresidente
+ Luis Manuel Alí Herrera, secretario.
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